Tecnología por duplicado de Carros CVS en Polonia
Los carros de voladizos sucesivos CVS han demostrado su eficacia a la hora de salvar grandes vanos gracias a una limitada ocupación del terreno y ausencia de cimbras en el apeo. Entre sus ventajas destaca el carácter repetitivo del proceso de construcción y los movimientos de la estructura por medio del grupo hidráulico, alcanzando así grandes rendimientos en obra. En ambos proyectos los clientes han confiado en la experiencia de ULMA en este tipo construcciones.
Puente MS-4A, río Óder, Autopista S3
El puente sobre el río Oder de 265,5 m longitud consta de dos calzadas, de hormigón postesado, con una sección de cajón simple y hastiales oblicuos.
Con una configuración de vanos de 72,5+120+73+4x42+41,5 m, el carro CVS ha sido elegido para ejecutar el vano situado sobre el cauce del río y los vanos adyacentes. Se trata de una solución de alto rendimiento ya que está diseñada con una gran capacidad portante sin que por ello redunde en la posibilidad de adaptarse a distintas secciones. La ejecución del resto del puente se ha realizado con el método de puente empujado.
En estos tramos se han empleado 4 carros de avance sobre las dos pilas. Para evitar la aparición de importantes momentos de flexión en la pila y evitar una costosa cimentación, ULMA ha planteado la secuencia de voladizos de forma simétrica y simultanea a ambos lados de la pila.
Con una sección de 11 m, cada nueva dovela ha tenido una longitud constante de 4,45 m y un canto variable de 6,6 m a 2 m. Al tratarse de un sistema flexible, el avance se ha realizado cada 7 días.
Puente MS-30.1, río Drwęca, Autopista S7
El viaducto de 220 m de longitud y doble calzada sobrevuela el valle del Drwęca. En el tramo ubicado sobre el cauce del río y con una longitud de vano de 100 m, se han empleado 8 carros CVS de forma simultánea. El tablero presenta una sección transversal de cajón simple con hastiales verticales y canto variable, 5,80 m sobre la pila y 2,35 m en la dovela de cierre. El vano central se ha completado con 20 dovelas de longitudes variables de 4 a 5 m a medida que se reducía el canto.
Debido a las considerables dimensiones de tablero de 17,6 y 19, 3 m se ha reforzado el arranque de la dovela con vigas de hormigón.
Los carros están cubiertos por plataformas de trabajo en todos los niveles. Tanto en la dovela 0 como en las sucesivas, cada estructura ha contado con plataformas de trabajo y sistemas de accesos a todos los espacios de trabajo, así como elementos de protección para evitar la caída de personas y objetos.
En la dovela cero se han empleado 53 torres de cimbra de marco T-60 de 9 m de altura. El encofrado de los hastiales se ha realizado paneles VMK premontados en el suelo. El encofrado de alas se ha apoyado, igualmente, en las cimbras T-60 ancladas a los hastiales previamente ejecutados. A su vez, la losa superior del cajón se ha apeado desde el interior por puntales de aluminio ALUPROP.
Método constructivo con carros CVS
El método consiste en la realización, a partir de una pila, de dovelas sucesivas utilizando encofrados suspendidos desde el carro móvil CVS. Durante la primera fase, la estructura ejecutada responde al esquema estático de voladizo. Cuando el tramo en voladizo alcanza al siguiente, ambos se unen mediante la dovela de cierre, con lo que el esquema pasa a ser el de viga continua. El sistema CVS destaca por su eficacia para salvar ríos o caminos existentes, siendo adecuado para puentes de luces comprendidas entre 70 y 200 metros. Además las actuaciones pueden llevarse a cabo con tráfico abierto.
El proceso de ejecución de un puente en voladizos sucesivos arranca con el hormigonado de la pila que soporta la dovela cero, estructura de la que parten los voladizos. En función del esquema estático adoptado en el proyecto, la dovela cero puede apearse desde la propia pila o por medio de cimbras provisionales. A continuación, sobre la dovela cero se instalan los carros para ejecutar los voladizos. Los carros son unas estructuras metálicas de las que queda suspendido el encofrado. Sirven para soportar las cargas procedentes del hormigón de la dovela ejecutada. La longitud de la dovela varía en función de la altura de su canto, situándose entre 3 y 5 m. Una vez el hormigón alcanza la resistencia suficiente, el voladizo es postesado, y tras esta operación se procede al desencofrado y avance del carro, que se realiza mediante un sistema hidráulico. La estructura avanza hasta la siguiente puesta y, tras un replanteo del encofrado, se procede al ferrallado y hormigonado de la nueva dovela.