Descripción
La Estación de Autobuses de Pamplona, ubicada en el centro de la ciudad, integra la infraestructura destinada al transporte público en un entorno histórico amurallado rodeado de zonas verdes.
Este proyecto subterráneo se realizó teniendo en cuenta la restauración de uno de los revellines de la Ciudadela de Pamplona, en concreto, el de Santa Lucía. El edificio, bajo rasante con tres plantas, alberga un parking con espacio para 598 plazas, una planta con oficinas y controles, y la propia estación con un total de 28 plazas y 24 de reserva.
Los amplios espacios necesarios para la circulación de vehículos obligaron a adoptar soluciones constructivas innovadoras y singulares. De hecho, el elemento más característico de la nueva estación es la gran viga circular que rodea la dársena, y que descarga mediante vigas radiales sobre un pilar central de 6 m de altura y 2 m de diámetro, sin otro tipo de soportes. Esta estructura pretensada, en forma de estrella, se compone de 16 vigas radiales de 26 m de longitud, ejecutadas in situ, con 2.000 toneladas de hormigón. Así, los autocares tienen total libertad de maniobrar en la dársena al no existir columnas.
Solución ULMA
En la ejecución del núcleo central del edificio se empleó como encofrado de las vigas ENKOFORM HMK y como apeo, una cimbra modulada de manera que se adaptó a la geometría radial.
El perímetro de la dársena se realizó con Encofrado ENKOFORM HMK y como sistema de apeo, una combinación entre torres de cimbra y puntales de aluminio ALUPROP arriostrados. Mientras el Encofrado RECUB sirvió para encofrar forjados reticulares de casetón recuperable y SP.
En la ejecución de muros se utilizó Encofrado Modular ORMA consiguiendo en todos los casos un perfecto acabado de hormigón visto. Cuando no fue posible emplear paneles enfrentados, por las características del entorno, se emplearon sistemas de encofrado a una cara para resistir la presión del hormigón. Las múltiples geometrías de pilares se solucionaron con Encofrado Circular CLR, los cilíndricos y con ENKOFLEX y ORMA, aquellos que disponían de capiteles, etc.